Psicoterapia Infantil
Creado por Alejandra García Salas, estudiante de psicología clínica de la Universidad Rafael Landívar. Este blog busca brindar información acerca de métodos y estrategias de la psicoterapia infantil.
miércoles, 18 de noviembre de 2015
viernes, 30 de octubre de 2015
martes, 20 de octubre de 2015
Cuadernos de Terapia
En el cuaderno de terapia cada página tiene una frase en forma de enunciado donde se le pide al niño que escriba o dibuje lo que se le pide. Es único y personal.
No todos los niños muestran deseo por hacer el cuaderno de terapia, sin embargo "se obliga" a que trabajen en él, ya que cuando el niño vea que el cuaderno se va haciendo cada vez más gordo y grande, irá sintiendo orgullo y satisfacción, y que cuando termine su terapia tendrá un recuerdo tangible del niño que vino a la primera sesión al niño que se va.
Esto les sirve también para que a lo largo de los años puedan recordar algunos temas que ahí se encuentran. Asimismo, al terapeuta le sirve para hablar de temas que se iniciaron y que tal vez no se han terminado de trabajar o se necesitan recordar para asociar con cosas del presente.
Algunos enunciados del cuaderno de terapia son:
Es importante tomar en cuenta que pueden ponerse enunciados de acuerdo a cada niño y su problemática y a su propio proceso, por ejemplo en el caso de adopción, separación o divorcio y somatizaciones o enfermedades. De igual manera, es importante comprender que el uso del cuaderno no basta con sólo con una evacuación o vaciamiento de frases y dibujos sobre los enunciados que prestamos, sino que cada página debe ser conversada y trabajada, para que puedan completarse situaciones que están confusas o incompletas. El uso del cuaderno sin poder intercambiar ideas y sensaciones acerca de lo escrito o dibujado no sirve para nada o muy poco.
Es con las palabras escritas, con los dibujos y con lo verbal que el terapeuta llega a clarificar un poco más las sensaciones e ideas del paciente. Y el poder hablar acerca de lo dibujado o escrito en la página involucra al paciente en el modo de ordenar lo que muestra. de entender qué ha querido enseñar y de aprender a descifrar un poco lo que significan sus dibujos y sus palabras. Es una manera de el niño darse cuenta del proceso de desarrollo como persona y del crecer desde dentro.
No todos los niños muestran deseo por hacer el cuaderno de terapia, sin embargo "se obliga" a que trabajen en él, ya que cuando el niño vea que el cuaderno se va haciendo cada vez más gordo y grande, irá sintiendo orgullo y satisfacción, y que cuando termine su terapia tendrá un recuerdo tangible del niño que vino a la primera sesión al niño que se va.
Esto les sirve también para que a lo largo de los años puedan recordar algunos temas que ahí se encuentran. Asimismo, al terapeuta le sirve para hablar de temas que se iniciaron y que tal vez no se han terminado de trabajar o se necesitan recordar para asociar con cosas del presente.
Algunos enunciados del cuaderno de terapia son:
- Voy a dibujarme cuando era pequeño
- Voy a dibujar mi cara cuando estoy alegre
- Las cosas que me hacen enojar son
- Si yo fuese un animal sería así
- La comida que más me gusta es
- Voy a dibujar la Navidad
Entre otros Es importante tomar en cuenta que pueden ponerse enunciados de acuerdo a cada niño y su problemática y a su propio proceso, por ejemplo en el caso de adopción, separación o divorcio y somatizaciones o enfermedades. De igual manera, es importante comprender que el uso del cuaderno no basta con sólo con una evacuación o vaciamiento de frases y dibujos sobre los enunciados que prestamos, sino que cada página debe ser conversada y trabajada, para que puedan completarse situaciones que están confusas o incompletas. El uso del cuaderno sin poder intercambiar ideas y sensaciones acerca de lo escrito o dibujado no sirve para nada o muy poco.
Es con las palabras escritas, con los dibujos y con lo verbal que el terapeuta llega a clarificar un poco más las sensaciones e ideas del paciente. Y el poder hablar acerca de lo dibujado o escrito en la página involucra al paciente en el modo de ordenar lo que muestra. de entender qué ha querido enseñar y de aprender a descifrar un poco lo que significan sus dibujos y sus palabras. Es una manera de el niño darse cuenta del proceso de desarrollo como persona y del crecer desde dentro.
miércoles, 14 de octubre de 2015
Títeres
En ocasiones es más fácil para el niño hablar a través de un títere que decir directamente lo que le cuesta expresar. El títere da distancia, y el niño se siente más seguro para revelar por este medio algunos de sus más íntimos sentimientos.
Se puede utilizar espontáneamente durante la terapia, de forma directa y en funciones de títeres. Consistiendo la logística en pedirle al niño que escoja de un montón de títeres uno para trabajar y que sea la voz del muñeco, e ir formulando preguntas como: "Di por qué fuiste escogido", "Títere, ¿por qué te eligieron?", "Ya como títere, preséntate. Dinos algo de ti", entre otras. El terapeuta aprende mucho sobre cada niño según el títere que escoge.
Funciones de títeres
Las funciones de títeres son muy similares a la narración, ya que el niño relata su historia a través de los muñecos. Cuando el niño hace la función, con frecuencia sabe exactamente lo que quiere hacer, así que el terapeuta no da ninguna sugerencia a menos que él tenga problemas para comenzar o se quede empantanado en medio de una historia.
Los niños no solo actúan situaciones de la vida mediante los distintos personajes de títeres, sino que se identifican de manera inmediata con varios aspectos propios. A veces a través de la función con títeres pueden resolver conflictos tanto internos como externos y equilibrar e integrar numerosas facetas de su personalidad.
Se puede utilizar espontáneamente durante la terapia, de forma directa y en funciones de títeres. Consistiendo la logística en pedirle al niño que escoja de un montón de títeres uno para trabajar y que sea la voz del muñeco, e ir formulando preguntas como: "Di por qué fuiste escogido", "Títere, ¿por qué te eligieron?", "Ya como títere, preséntate. Dinos algo de ti", entre otras. El terapeuta aprende mucho sobre cada niño según el títere que escoge.
Funciones de títeres
Las funciones de títeres son muy similares a la narración, ya que el niño relata su historia a través de los muñecos. Cuando el niño hace la función, con frecuencia sabe exactamente lo que quiere hacer, así que el terapeuta no da ninguna sugerencia a menos que él tenga problemas para comenzar o se quede empantanado en medio de una historia.
Los niños no solo actúan situaciones de la vida mediante los distintos personajes de títeres, sino que se identifican de manera inmediata con varios aspectos propios. A veces a través de la función con títeres pueden resolver conflictos tanto internos como externos y equilibrar e integrar numerosas facetas de su personalidad.
Poesía
La poesía brota del corazón. Uno puede decir cosas en forma de poema que podrían ser difíciles de compartir en la conversación y escritura corrientes. En la poesía uno puede dejarse llevar con toda libertad... incluso locamente.
Ejemplo:
El viento que sale de tu boca
Es como el viento en una oscura callejuela
Cuando oyes conversar a los mayores
Oyes quejidos
Golpear una silla con una regla
Es como oír los disparos de una metralleta
Oír un perro gimiendo
Es como la sirena de un carro-bomba
Ver a dos boxeadores conectándose en un puñetazo
Es como una bala golpeando un tarro.
(Niño de 12 años de edad)
Logística
Se le pide al niño que cierre sus ojos y deje que el poema lo penetre. Al terminar de leer, se le pide que realice un dibujo de sus sentimientos sobre el poema y de lo que se percató a través de él. O se le pide que dibuje algo que le evocó el poema. Por otro lado, el niño también puede ser creador de su propio poema.
Antes de empezar una sesión de poesía, se puede hablar sobre palabras que describen sentimientos, palabras que evocan imágenes, palabras del agrado propio, o palabras que suenan duras. El hecho de experimentar con palabras y expandir nuestra percepción de ellas ayuda a escribir poesía.
A menudo con niños se utiliza una sencilla forma semejante al haiku. Un haiku es un poema japonés con tres versos de cinco, siete y cinco sílabas cada uno. El terapeuta puede emplear una forma simplificada de cinco versos consistente en una palabra, luego dos palabras que dicen algo sobre la primera, después tres palabras que dicen algo más sobre la primera, posteriormente cuatro palabras que dicen aún algo más sobre la primera y por último el quinto verso repite la primera palabra.
Alejandra
Bonita, inteligente
Le gusta colaborar
No olvides mi nombre
Alejandra.
Este es un ejemplo de la forma antes descrita. Los poemas cortos dicen mucho sobre los pensamientos y sentimientos internos de los niños. Son otra ventana que se abre a los cuartos secretos del pequeño, una rendija en la puerta, que permite que se abra cada vez más.
Ejemplo:
El viento que sale de tu boca
Es como el viento en una oscura callejuela
Cuando oyes conversar a los mayores
Oyes quejidos
Golpear una silla con una regla
Es como oír los disparos de una metralleta
Oír un perro gimiendo
Es como la sirena de un carro-bomba
Ver a dos boxeadores conectándose en un puñetazo
Es como una bala golpeando un tarro.
(Niño de 12 años de edad)
Logística
Se le pide al niño que cierre sus ojos y deje que el poema lo penetre. Al terminar de leer, se le pide que realice un dibujo de sus sentimientos sobre el poema y de lo que se percató a través de él. O se le pide que dibuje algo que le evocó el poema. Por otro lado, el niño también puede ser creador de su propio poema.
Antes de empezar una sesión de poesía, se puede hablar sobre palabras que describen sentimientos, palabras que evocan imágenes, palabras del agrado propio, o palabras que suenan duras. El hecho de experimentar con palabras y expandir nuestra percepción de ellas ayuda a escribir poesía.
A menudo con niños se utiliza una sencilla forma semejante al haiku. Un haiku es un poema japonés con tres versos de cinco, siete y cinco sílabas cada uno. El terapeuta puede emplear una forma simplificada de cinco versos consistente en una palabra, luego dos palabras que dicen algo sobre la primera, después tres palabras que dicen algo más sobre la primera, posteriormente cuatro palabras que dicen aún algo más sobre la primera y por último el quinto verso repite la primera palabra.
Alejandra
Bonita, inteligente
Le gusta colaborar
No olvides mi nombre
Alejandra.
Este es un ejemplo de la forma antes descrita. Los poemas cortos dicen mucho sobre los pensamientos y sentimientos internos de los niños. Son otra ventana que se abre a los cuartos secretos del pequeño, una rendija en la puerta, que permite que se abra cada vez más.
martes, 13 de octubre de 2015
Arcilla
Trabajo con arcilla |
La arcilla promueve el trabajo a través de los procesos internos más primarios. Asimismo, permite el flujo entre ella y el usuario que no es igualado por ningún otro material. Es fácil el poder identificarse con ella. Es un material que se puede "borrar" y que no tiene normas claras y específicas para su uso. Se pueden cometer errores y volver a empezar.
Para entrar y vivir la experiencia de forma más sensorial se recomienda no utilizar guantes. Ya que este tipo de terapia consiste en trabajar con los sentidos y no privarse de poder experimentar distintas sensaciones al estar trabajando con tal material.
Es el terapeuta quien guía el trabajo, dando indicaciones con una voz suave y de forma casi ininterrumpida. El niño al finalizar comparte su experiencia y se le hacen estas preguntas: ¿Qué fue lo que más te gusto? ¿Qué fue lo que menos te gusto?, y acorde a sus respuestas se va profundizando más en ellas.
Materiales:
- Arcilla
- Estuche de herramientas (rebanador, picador, perforador, cuchilla, etc.)
- Recipiente con agua
- Plástico
- Toallas de papel o toallas húmedas para limpiar.
Mientras más experiencia tenga el niño con la sorprendente flexibilidad y versatilidad de este elemento, mayor será su oportunidad de expresarse. Es un material bastante gráfico que le permite al terapeuta observar el proceso del niño dentro del proceso; el terapeuta realmente puede ver lo que está ocurriendo con el niño con tan sólo observar como trabaja la arcilla.
Juego Proyectivo
La caja de juego proyectivo es un recurso para el trabajo en psicoterapia con niños. Consiste en permitirle al niño construir historias manipulando objetos a su gusto sobre el fanelógrafo.
La variedad de objetos le da la oportunidad de cambiar en el camino su juego, siendo un acting-out del cual no debe preocuparse, además de poder incluir todos los elementos que le llamen la atención.
Materiales:
- Fanelógrafo de 45x30 cm. Sugiriendo que la mitad sea color azul (por el área del cielo) y verde (por el área de la tierra)
- Múltiples figuras de fieltro:
Personas
Personajes fantásticos
Naturaleza
Vestuarios para hombre y mujer
Rostros
Interiores
Medios de transporte
Paisajes
Entre otras categorías.
Instrucciones:
Se le brinda un fanelógrafo al niño y se le enseñan las figuras de fieltro, siendo él quien elija las que más llamen su atención, para la creación de una escena. Al mismo tiempo que el niño está creando, deben irse aplicando los 14 pasos en el proceso terapéutico gestáltico.
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